Cultura y entretenimiento

Paquito D’Rivera, auténtica leyenda del jazz latino, inicia en España una gira en la que celebrará 70 años de carrera

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Comienza desde el Festival Asisa de Villaviciosa de Odón, una gira «muy variada» por el repertorio que trae con su banda y los diferentes músicos que le acompañarán.

Sus comparecencias incluyen (Muestra de Jazz de Tortosa, Festival en el Lago de Atarfe, Festival de Jazz de Valencia, UniversiJazz de Valladolid, FiJazz de Alicante, Xabia Jazz, Museg de Segovia…) desde festivales de Jazz y música de cámara hasta conciertos sinfónicos y celebraciones diversas, entre ellas siete décadas sobre las tablas con la Sinfónica de Valencia dirigiendo el maestro Daniel Abad el 11 de Julio con Antonio Serrano y Juan Manuel Cañizares de solistas invitados.

Más tarde, con la ADDA Sinfónica, dirigida por Josep Vicent y el arreglista argentino Emilio Soya, saltará de Alicante a Eslovenia para realizar su particular homenaje a Chick Corea. El grueso de su banda pretoriana estará compuesto por los pianistas Pepe Rivero y Hernan Milla, el flautista Carlos Cano, el vibrafonista Sebastián Laverde, el bajista Gastón Joya, Georvis Pico a la batería, Ángela Cervantes voz, y el percusionista Yuvisney Aguiar. 

En el repertorio de la gira habrá desde canciones de Ernesto Lecuona, Dizzy Gillespie, Pepe Rivero y Chucho Valdés hasta piezas de Manuel de Falla, Ennio Morricone, Hubert de Blank, Chick Corea y composiciones propias. 

Biografía

Paquito D’Rivera fue un niño prodigio al empezar  a los cinco años sus estudios musicales bajo la tutela de su padre, Tito, un conocido saxofonista y director cubano. A los seis años ya actuaba en público, y a los siete años, se convirtió en el miembro más joven del grupo que supiese tocar un instrumento, cuando se unió a la famosa compañía, Selmer.

En 1958, cuando apenas contaba con diez años, D’Rivera actuó en el Teatro Nacional de La Habana, dejando estupefacto al público y los críticos. Ingresó en el Conservatorio de La Habana a los doce años para estudiar clarinete, composición, consonancia, y «todo lo demás». En 1965, D’Rivera con tan sólo 19 años, convertido en todo un virtuoso del clarinete y el saxo, actuaba por primera vez, como solista con la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba, en un concierto televisado a nivel nacional. Ese mismo año, D’Rivera y el pianista Chucho Valdés, fundaron la famosa Orquesta Cubana de Música Moderna, de la cual fue director durante algo más de dos años. Ocho de los músicos más jóvenes y aventureros de la Orquesta, se unieron a otros tres músicos para formar Irakere, cuya explosiva mezcla de jazz, rock, música clásica y música tradicionalmente cubana no se había escuchado jamás.

La irrupción en los últimos tiempos de la música y los músicos cubanos en el panorama internacional y su masiva implantación posterior en recitales, conciertos y grabaciones varias, así como la proyección cinematográfica que muchos de ellos han tenido en películas como Buenavista Social Club, Calle 54 o en Los Reyes del Mambo, ha sido decisiva para que la música traspasara la Isla de Cuba y sus músicos dados a conocer en todo el mundo. Nadie duda que entre esos grandes músicos está Paquito D’Rivera, uno de los grandes estandartes de dicho movimiento y de los responsables de su implantación.

Tras fundar en 1965 con Chucho Valdés la Orquesta Cubana de Música Moderna y posteriormente el citado grupo Irakere, con el que causaron sensación en los festivales de Newport y Montreux (1978), se traslada a los EE.UU. bajo la protección de, entre otros importantes músicos, del maestro del jazz, Dizzie Gillespie. Allí comienza su colaboración con los mejores músicos como Arturo Sandoval, Roditi, Michel Camilo y rescata del ostracismo a Bebo Valdés, un pianista, padre de Chucho Valdés que lograría en los primeros años del siglo XXI, un gran éxito con su disco «Lágrimas Negras» junto al cantaor flamenco Diego «El Cigala». Posteriormente graba con la Orquesta Sinfónica de Londres bajo la dirección de Lalo Schifrin, y en 1995 por primera vez con el Caribean Jazz Project; poco después  gana el Grammy por su disco «Portraits of Cuba». Ha colaborado con Eddie Gómez, Mc Coy Tyner, Herbie Mann, Tito Puente, Astor Piazzolla, etc. y ha publicado sus memorias en el libro «Mi vida saxual»