¿Persiste el estado de derecho en España?
Demasiadas cosas en tan poco tiempo, que como toda buena estrategia hace que se olviden unas tras otras.
No resulta baladí recordar que nuestro Tribunal constitucional, falló en dos ocasiones que la decisión del presidente de España de encerrar a toda la población, limitar sus derechos de movilidad, dejar que cientos de personas fallecieran solas y/o evitar las agrupaciones de personas, derechos que nos fueron cerciorados durante meses, era inconstitucional. Y no resulta baladí recordarlo porque el Gobierno de nuestra nación, dirigido por Pedro Sanchez, fue precisamente reprobado por vulnerar los artículos 17, 19, 21 y 25 de la Constitución, relativos a los derechos a la libertad y a la seguridad; a la libre circulación; a la reunión y la manifestación pacíficas; y aún sigue en el poder.
Tampoco debemos olvidar que Pedro Sánchez, acordó en contra del artículo 1.2 de la CE, aplastando la soberanía nacional que reside en el pueblo que el Pleno de la Cámara sólo se reuniera cada dos meses, durante estos estados de alarma inconstitucionales.
Tras estas actuaciones hemos continuado viendo cómo se han tomado decisiones desde el ejecutivo con una velocidad vertiginosa eliminando esa línea entre los poderes del estado, siendo que cada vez más nos encontramos en que no existe diferencia entre el legislativo y el ejecutivo y que existe una injerencia constante en el poder judicial, quebrando su independencia, que es la base para su desempeño en la labor de dar a cada uno lo suyo.
Desde los estados de alarma inconstitucionales, donde a mi criterio ya se produjo el efectivo cambio de deriva de la democracia española, han sucedido innumerables acciones que han ido mermando el estado de derecho, primero los indultos a los condenados por el procés, en la misma línea la derogación del delito de sedición y la rebaja el de malversación, la politización del Tribunal Constitucional, quien a la postre tendrá que valorar la viabilidad y constitucionalidad de todas estas desorbitadas normas. Pero suma y sigue, ahora la amnistía, la acción más inconstitucional de este Gobierno y que supone una clara quiebra de los principios de legalidad y de igualdad. Hasta ha logrado que la falta de integridad académica en su tesis ya ni se recuerde…
¡brillante estrategia!
Aún nos quedan decretazos que recordar, y acciones viciadas, como la injerencia en los medios de comunicación y ahora el “esperado” paquete de calidad democrática… que será la “guinda del pastel” en el desplome del Estado de Derecho español.
En España, en los últimos años se lleva socavando mes tres meses el Estado de Derecho, pues aquí los poderes públicos han dejado de actuar bajo los límites establecidos por la ley, para a sensu contrario poner sus límites al servicio del jefe del ejecutivo.
No olvidemos que el Estado de Derecho exige que toda persona goce de la misma protección ante la ley evitando el uso arbitrario del poder por parte de los Gobiernos. Lo que desde luego en el actual ejecutivo brilla por su ausencia.
Siendo que poco queda en España, para garantizar la protección y el respeto de los derechos políticos y civiles más esenciales, lo que se convertirá en una transgresión permanente de las libertades de los ciudadanos de a pie.
Por ello… ¡España y su Estado de Derecho deben despertar para salvaguardar nuestra democracia!
Marcela Reigia Vales/ Abogado.
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